Chiclana de Segura celebra estos días sus fiestas en honor a la Virgen de Nazaret. Una larga feria, en su prolongación alcanzará el próximo domingo, que cuenta entre los actos destacados con 5 días de encierros y otras tantas noches de verbenas populares. Tal vez lo más singular sea el lugar de los conciertos musicales que se celebran en el Paseo de Trascastillo, paraje de singular belleza que algunos gustan de comparar con las casas colgantes de Cuenca. Desde el Paseo se divisa un inmenso valle y los límites de las provincias de Jaén, Ciudad Real, Albacete y Granada.
Este miércoles empezaron los tradicionales encierros de reses bravas. Para transportarlas, los chiclaneros por la mañana montados en caballos a modo de gañanes, las guían desde el campo, concretamente desde el cortijo Venta de la Sal, hasta la villa, acto que constituye una de las atracciones con mayor apego popular. Por la tarde las vaquillas son corridas por las angostas calles chiclaneras, estampas taurinas que tienen su momento más destacado en la calle Peñuelas con menos de dos metros de anchura.
Además, en las 5 noches de verbena alternarán las orquestas Chasis, Blanco y Negro, Siries Band y Eclipse.